Elegir entre un agente de bolsa y una búsqueda de empresas por cuenta propia

La decisión de invertir en un nuevo negocio es una elección personal que conlleva enormes implicaciones financieras. Por esta razón, tiene sentido trabajar con un profesional del sector bien informado que pueda ayudarle a sacar el máximo partido de su inversión. Pero, ¿es siempre necesario un intermediario? Puede que no.



Ventajas de recurrir a un intermediario

Una de las principales razones para elegir a un agente de negocios para que le ayude con su operación es que tiene un conocimiento del sector y del mercado que la mayoría de la gente sencillamente no tiene. Pueden ayudarle a identificar empresas adecuadas y a negociar un mejor precio. Y lo que es más importante, un intermediario también puede guiarle a través de los complejos y detallados aspectos legales y financieros del proceso.

Un agente de negocios también puede aportar perspectiva al proceso de negociación para ayudar a reducir las posibilidades de que tome una decisión emocional. También puede llevar menos tiempo navegar por el proceso de compra (o venta) cuando se tiene a un experto al lado.

Tan importante como lo anterior es que un corredor de negocios puede manejar las negociaciones y la comunicación con discreción para ayudar a mantener su confidencialidad. Si está planeando dejar un trabajo para crear su propia empresa pero no se lo ha dicho a su empleador actual, su agente puede evitar que esa información se filtre.

Ventajas de la compra por cuenta propia

Hay algunas situaciones en las que comprar un negocio por su cuenta puede tener sentido. La primera de ellas es si se la compra a un amigo o familiar de confianza. Al prescindir de un intermediario, puede ahorrarse las comisiones. La advertencia, sin embargo, es que las empresas compradas y vendidas con apretones de manos y promesas pueden no ser válidas ante un tribunal si se produce un desencuentro personal o profesional.

¿Qué es lo mejor?

Aunque utilizar los servicios de un corredor de negocios significa que gastará más, puede ahorrar a largo plazo al tener acceso a la experiencia desde el principio. Comprar y vender una empresa no es como comprar un cartón de huevos en el supermercado. Es una decisión financiera importante que le afectará a usted y a su familia durante muchos años. Empezar por el buen camino significa que todas las negociaciones y el papeleo se llevan a cabo en su mejor interés y de forma que se garantice un contrato legal vinculante.

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